- Los 810 integrantes de la generación Otoño 2014 de profesional y posgrado de la UDEM tuvieron su ceremonia de graduación en la explanada de Rectoría, en la que el orador huésped fue Pablo Farías Campero (UDEM MCP’81), presidente de Grameen Prima Care
- El rector Antonio J. Dieck Assad afirmó que las nuevas generaciones deberán representar el cambio que la sociedad quiere ver cuando rechazan la corrupción y que les toca mover a la sociedad para guiarla por el rumbo de una participación más activa en lo cívico, lo educativo, lo filantrópico y lo político
San Pedro Garza García, Nuevo León, 17 de diciembre 2014.- Una de las más nutridas generaciones, con 810 estudiantes, celebró este día su ceremonia de graduación de las diferentes opciones educativas en la Universidad de Monterrey, con el reconocimiento de sus más destacados alumnos.
Un destacado desempeño académico hizo acreedoras a la designación como Summa Cum Laude, máximo reconocimiento de la institución, a las recién egresadas Lucía Fernanda Salas Jaime, de Médico Cirujano y Partero; Estefanía Domene Hickman, de Arquitectura; y Lourdes Isabela Guerra Guajardo, de Médico Cirujano Dentista; otorgados por la mañana.
En tanto, por la tarde fueron distinguidas con el mismo premio Maricarmen Ruiz Lara, de Licenciado en Turismo Internacional; Gabriela Guadalupe Alanís Palomo, de Licenciado en Ciencias de la Educación; y Ana Gabriela Méndez Gutiérrez, de Licenciado en Letras.
De los 810 egresados, 712 correspondieron al nivel profesional y 98 al posgrado; con 65 distinciones Cum Laude y 17 Magna Cum Laude, los de Licenciatura, y seis de Cum Laude para el posgrado.
Durante la ceremonia, también fueron distinguidos 36 alumnos de profesional y cinco de maestría con el Cum Laude por su alto desempeño académico, mientras que otros ocho de profesional recibieron elMagna Cum Laude porque, además de lo académico, sobresalieron en su formación en liderazgo y compromiso social.
El evento, realizado en un domo instalado en la explanada del edificio de Rectoría, fue encabezado por el presidente del Consejo de la UDEM, Victor Zorrilla Vargas, el rector Antonio J. Dieck Assad y los cuatro vicerrectores.
En su mensaje previo a la toma de protesta, Dieck Assad subrayó que las nuevas generaciones deberán representar el cambio que la sociedad quiere ver cuando rechazan la corrupción y se entregan con generosidad para el desarrollo de sus comunidades.
“Jóvenes, ya no hay más tiempo; ustedes son el cambio que necesitamos: cuando dicen sí a la legalidad; sí a la justicia y sí a la integridad (…) son el cambio inminente: cuando alzan la voz, cuando proponen y ejecutan acciones positivas y cuando la indignación ante el abuso los mueve a la manifestación pacífica”, expresó.
Dieck Assad destacó que a los nuevos profesionales les toca mover a la sociedad para guiarla por el rumbo de una participación más activa en lo cívico, lo educativo, lo filantrópico y lo político.
Esta generación del cambio, en opinión del directivo, ha señalado las fallas, pero también ha sabido ser propositiva; critica, pero también actúa para resolver.
“Ustedes son la generación que nos hizo despertar del letargo de años en que habíamos estado sumergidos como mexicanos; no permitan que esto se quede en unas cuantas marchas o un trending topic, todavía hay mucho por hacer, pero, sobre todo, con propuestas y hechos”, sentenció.
Dieck Assad recordó la forma en que, hace 45 años, muchos jóvenes encabezaban movimientos que agitaban todo el país y, en ese contexto, cinco congregaciones con carismas distintos se unieron en un solo objetivo para responder a un clima social cada vez más adverso.
“Situaron al ser humano en el centro de la educación y así nació la UDEM”, explicó.
Además, se contó con Pablo Farías Campero (UDEM MCP’81) como orador huésped, quien es presidente de Grameen Prima Care, organización sin fines de lucro, con sede en Nueva York, que busca ayudar a las personas a tener acceso a servicios de salud completos y de alta calidad.
El exbecario de investigación Dupont-Warren y profesor de medicina social en la Harvard Medical School manifestó su esperanza de que muchos de los egresados vean en el sector social la oportunidad de desarrollar plenamente su potencial de incidencia pública.
Farías Campero señaló a los jóvenes que las oportunidades de una trayectoria profesional relevante, orientada a la innovación social, la colaboración entre los distintos sectores de la sociedad, la sistematización de conocimientos y prácticas y la generación de nuevos modelos de acción institucional, son hoy en día un espacio de gran potencial para su desarrollo como profesionales.
“Pero ese desarrollo requerirá de nuevas formas y capacidades de organización social; sé que esto es un gran reto, pero puedo asegurarles que encontraran en ese espacio la oportunidad de vincular sus esfuerzos y aspiraciones a grupos innovadores alrededor del mundo”, indicó.
El activista regiomontano aseguró que los nuevos profesionistas enfrentarán muy distintas oportunidades en sus trayectorias de trabajo, que, aunque siempre estarán acompañadas de retos, dudas y riesgos, aconsejó no vacilar en abordarlas, manteniendo su sentido de ambición y desarrollando su capacidad de liderazgo.
El programa de graduación comenzó con una celebración eucarística, a cargo de Francisco Gómez Hinojosa, vicario de la Catedral de Monterrey, en la ceremonia matutina, y por el sacerdote Julio Chapa Martell, responsable de Pastoral Universitaria de la Arquidiócesis de Monterrey, en la vespertina.
Al término del mensaje del rector, los graduandos tomaron protesta de su compromiso como profesionales para que, después, los seis estudiantes distinguidos hicieran repicar la campana en el rito Vox Veritatis. , según el turno que les correspondió.
